Es un barrio muy tranquilo y muy cercano al centro de Pamplona, donde se hacen las famosas corridas de San Fermin, en el mes de julio. Se puede aparcar muy fácilmente y la gente es muy tranquila. No hay ruido de tráfico porque hay un parque en la trasera y por delante casi no hay tráfico. La gente es amable. Es un barrio de gente de clase media alta.
Hay un servicio de autobús justamente muy conveniente si se quiere visitar la ciudad.
Pamplona es una ciudad de gran actividad, con muchas y variadas actividades culturales, deportivas, etc; especialmente en verano. Hay también la posibilidad de ocio tomando una bebida y comiendo sabrosas tapas en el casco histórico.
A su vez, a una hora de viaje en coche, se puede visitar San Sebastián, una ciudad en la costa del cantábrico de gran belleza. Se puede seguir por la costa cantábrica y visitar pueblitos pescadores de gran belleza y encanto.
También desde Pamplona se pueden hacer excursiones tsnto hacia el norte y ver bosques y los Montes Pirineos como hacia el sur donde el paisaje es totalmente distinto; incluso desértico (las Bardenas Reales).
Por todo esto mi casa esta situada en una zona muy interesante para todo tipo de turista.